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Por: Ministerio de Asuntos Exteriores

I. Antecedentes

El año 2025 marca el 80.º aniversario de la fundación de las Naciones Unidas. Hace ochenta años, tras una profunda reflexión sobre las amargas lecciones de las dos guerras mundiales, la comunidad internacional decidió crear las Naciones Unidas, iniciando así una nueva práctica en la gobernanza mundial. Durante los últimos 80 años, las visiones y la práctica de la gobernanza mundial, es decir, el sistema internacional con las Naciones Unidas como núcleo, el orden internacional sustentado en el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales basadas en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, han contribuido de manera histórica al mantenimiento de la paz y el desarrollo mundiales.

El panorama internacional actual está experimentando cambios y turbulencias. La ONU y el multilateralismo se enfrentan a nuevos retos. El déficit de gobernanza global sigue creciendo. Las instituciones internacionales existentes han mostrado tres deficiencias. En primer lugar, una grave infrarrepresentación del Sur Global. El auge colectivo de los mercados emergentes y los países en desarrollo exige impulsar la representación del Sur Global y corregir las injusticias históricas. En segundo lugar, la erosión de la autoridad. Los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas no se han respetado de manera efectiva. Las resoluciones del Consejo de Seguridad han sido cuestionadas. Las sanciones unilaterales, entre otras prácticas, han violado el derecho internacional y perturbado el orden internacional. En tercer lugar, la urgente necesidad de una mayor eficacia. La aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas está muy rezagada. Cuestiones como el cambio climático y la brecha digital están cobrando mayor relevancia. Existen lagunas de gobernanza en nuevos ámbitos como la inteligencia artificial (IA), el ciberespacio y el espacio exterior.

Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y mayor país en desarrollo, China ha sido siempre un firme constructor de la paz mundial, un contribuyente al desarrollo global, un defensor del orden internacional y un proveedor de bienes públicos. Centrándose en un tema de nuestro tiempo, a saber, qué tipo de sistema de gobernanza mundial construir y cómo reformar y mejorar la gobernanza mundial, y considerándolo como la directriz fundamental para defender los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y poner en práctica la visión de una gobernanza mundial caracterizada por una amplia consulta y una contribución conjunta en beneficio de todos, China propone la Iniciativa de Gobernanza Global (GGI) para promover la construcción de un sistema de gobernanza global más justo y equitativo y trabajar juntos por una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.

II. Conceptos fundamentales

1. Mantener el compromiso con la igualdad soberana. Esta es la premisa fundamental de la gobernanza global. La igualdad soberana es la norma más importante que rige las relaciones entre Estados y el principio fundamental que observan las Naciones Unidas y todas las demás instituciones y organizaciones internacionales. La esencia de la igualdad soberana es que todos los países, independientemente de su tamaño, fuerza o riqueza, deben ver respetada su soberanía y dignidad, sus asuntos internos deben estar libres de injerencias externas, deben tener derecho a elegir de forma independiente su sistema social y su vía de desarrollo, y deben tener derecho a participar, tomar decisiones y beneficiarse del proceso de gobernanza global en igualdad de condiciones. Debe promoverse una mayor democracia en las relaciones internacionales para que el sistema de gobernanza mundial refleje mejor los intereses y aspiraciones de la mayoría de los países y para aumentar la representación y la voz de los países en desarrollo.

2. Mantener el compromiso con el estado de derecho internacional. Esta es la garantía fundamental de la gobernanza mundial. Los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas son normas básicas de las relaciones internacionales universalmente reconocidas. Deben defenderse sin vacilar. En las áreas emergentes, las normas internacionales deben formularse sobre la base de un amplio consenso. El derecho y las normas internacionales deben aplicarse de manera igualitaria y uniforme, sin doble rasero ni imposiciones. Debe defenderse la autoridad y la solemnidad del derecho internacional. Los principales países, en particular, deben tomar la iniciativa en la promoción y la defensa del estado de derecho internacional.

3. Mantener el compromiso con el multilateralismo. Esta es la vía básica de la gobernanza mundial. El multilateralismo es el concepto central del sistema internacional y el orden internacional existentes. Debe defenderse el principio de la consulta amplia y la contribución conjunta en beneficio de todos. Los asuntos globales deben ser decididos por todos, el sistema de gobernanza debe ser construido por todos y los frutos de la gobernanza deben ser compartidos por todos. Debe rechazarse la práctica del unilateralismo. La ONU es la plataforma central para practicar el multilateralismo y promover la gobernanza global, y su papel debe reforzarse, no debilitarse. Otras instituciones multilaterales globales y regionales deben aprovechar sus respectivas fortalezas y desempeñar un papel constructivo. Deben evitarse todos los acuerdos discriminatorios y excluyentes.

4. Mantener el compromiso con el enfoque centrado en las personas. Este es el valor fundamental de la gobernanza mundial. Los pueblos de todas las naciones son los actores fundamentales de la gobernanza mundial, y su bienestar es su beneficio último. El sistema de gobernanza mundial debe satisfacer las necesidades de las personas y fomentar constantemente su confianza y su fe en un futuro estable para contar con un amplio apoyo y ser eficaz. Debe buscar la mejora a través de reformas con el fin de inspirar, entre los pueblos de todos los países, un mayor sentido de satisfacción mediante la aceleración del desarrollo común, un mayor sentido de seguridad mediante una respuesta más eficaz a los retos comunes de la humanidad y un mayor sentido de bienestar mediante el avance de los intereses comunes de los diferentes países y comunidades. 

5. Mantener el compromiso con los resultados reales. Este es un principio importante de la gobernanza mundial. Una gobernanza mundial eficaz es, en esencia, aquella que resuelve problemas reales. Dados los estrechos vínculos entre las diversas cuestiones, la gobernanza mundial debe llevarse a cabo de manera más coordinada, sistemática y holística. Debe abordar tanto las causas fundamentales como los síntomas para encontrar soluciones sostenibles. Debe abordar las cuestiones urgentes y tener en cuenta los retos a largo plazo. Los países desarrollados deben asumir con seriedad sus responsabilidades y proporcionar más recursos y bienes públicos. Por su parte, los países en desarrollo deben unir sus fuerzas y hacer todo lo posible por el mundo.

III. El camino a seguir

La GGI es otra importante iniciativa propuesta por China, tras la Iniciativa de Desarrollo Global (GDI), la Iniciativa de Seguridad Global (GSI) y la Iniciativa de Civilización Global (GCI). La GDI se centra en promover la cooperación internacional en materia de desarrollo, la GSI en fomentar el diálogo y la consulta sobre las discordancias internacionales, la GCI en promover los intercambios y el aprendizaje mutuo entre civilizaciones, y la GGI en la dirección, los principios y el camino para reformar el sistema y las instituciones de gobernanza global. Las cuatro iniciativas tienen sus respectivas prioridades y pueden llevarse a cabo simultáneamente. Cada una de ellas será una fuente de energía positiva para un mundo cambiante y turbulento, y un impulso para el desarrollo y el progreso de la humanidad.

Los «cinco conceptos básicos» de la GGI se derivan de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y responden a la aspiración compartida de la mayoría de los países. Reformar y mejorar la gobernanza mundial no significa derrocar el orden internacional existente ni crear otro marco fuera del sistema internacional actual. Más bien, el objetivo es hacer que el sistema internacional y las instituciones internacionales existentes sean más eficaces a la hora de tomar medidas, trabajar de forma eficaz, adaptarse a los cambios, responder con rapidez y eficacia a los diversos retos mundiales y servir a los intereses de todos los países, en particular los países en desarrollo. Independientemente de cómo cambie el panorama internacional, China se mantendrá firme en la defensa del sistema internacional con las Naciones Unidas como núcleo y el orden internacional sustentado en el derecho internacional, se mantendrá firme en el lado correcto de la historia y se unirá a todas las fuerzas progresistas del mundo para construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad y realizar esfuerzos incansables por la noble causa de la paz y el desarrollo de la humanidad.

Defenderemos los principios, acogeremos nuevas ideas, mantendremos una actitud abierta e inclusiva, nos adheriremos al principio de consulta amplia y contribución conjunta para el beneficio compartido, y trabajaremos en el marco de la GGI con todas las partes para mejorar la comunicación y la coordinación de políticas, con el fin de alcanzar un amplio consenso y enriquecer los métodos y vías para reformar y mejorar la gobernanza mundial.

Aprovecharemos las plataformas que ofrecen las Naciones Unidas, las organizaciones internacionales pertinentes y las instituciones multilaterales regionales y subregionales para emprender acciones activas con todas las partes y aportar nuestras ideas y energía a la reforma y mejora de la gobernanza mundial. Se dará prioridad a las áreas en las que la gobernanza es urgente y escasa, como la reforma de la arquitectura financiera internacional, la inteligencia artificial, el ciberespacio, el cambio climático, el comercio y el espacio exterior, y se defenderá firmemente la autoridad y el papel central de las Naciones Unidas y se apoyará a las Naciones Unidas en la aplicación del Pacto para el Futuro. Nos gustaría aumentar la comunicación y la cooperación en estas áreas para crear consenso, identificar resultados y obtener beneficios tempranos.

La humanidad se ha convertido en una comunidad estrechamente interconectada con un futuro común. Mejorar la gobernanza mundial es la opción adecuada para que la comunidad internacional comparta las oportunidades de desarrollo y aborde los retos globales. China reforzará los esfuerzos conjuntos con todas las partes para explorar formas de reformar y mejorar la gobernanza mundial y abrir un futuro brillante de paz, seguridad, prosperidad y progreso.

Fuente: Global Times

Traducción: Stolpkin.net

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